1/4 / C regeneraciones de VHS a VHS
1/4 / C regeneraciones de VHS a VHS
1/4 / C regeneraciones de VHS a VHS (1999-2000): Al principio solo es ruido, aparentemente una cinta que se ha borrado. A medida que progresa se observan fragmentos, cada vez más claros, de la infancia de alguien.
Antoni Pinent aplica un modelo de deconstrucción propio de la imagen electrónica e imposible en la de celuloide: el borrado. Combinado con un proceso de degradación también propio de este medio: las llamadas generaciones. Cuando se copia una cinta electrónica a otra existe una pérdida en la imagen y sonido, a medida que la copiada se copia en otra va perdiendo más calidad, así sucesivamente. A cada proceso de copia subsidiario se le suele llamar generación, a más generaciones más pérdidas; cuando son cien apenas es visible y audible. También influye en la pérdida la calidad de la cinta, de hecho era una garantía en cada nuevo sistema (s-vhs, hi8, Betacam) el aguante generacional, conviertiéndose en panacea de este problema la aparición del archivo digital (sin soporte, sin cinta, sin arrastre, etc., no existe erosión).
Otra característica de las grabaciones sobre cinta electrónica era el regrabado. Si no se hacía con equipo específico, mediante el sistema de inserto, por defecto se realizaba mediante el sistema de ensamble. Esto suponía que cuando se grababa sobre una cinta ya grabada se borraba lo anterior y colocaba lo nuevo dejando una cola desincronizada (ruido de rayitas y pulsaciones de sonido) al final, hasta que se corregían los parámetros previos y se reproducía la continuación de lo borrado.
Estos dos defectos de la tecnología analógica son de los que se ha servido Antoni Pinent para construir la narración de la infancia de su hermano. Distintas secuencias de sus distintas etapas han sido grabadas y regrabadas obsesivamente hasta que aparecen distintos ruidos para que, a modo de renacimiento, cada vez las imágenes y sonidos se vayan percibiendo mejor.